NUESTRA GRANJA, NUESTRA QUESERÍA

LA HISTORIA DE UN SUEÑO

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Entre vegas, encinares y viñedos, somos herederos del buen hacer de los castellanos viejos, que desde hace siglos sabían combatir los rigores del extremo clima de la zona con buen vino y mejor queso.

La historia de la finca se remonta hasta la época de la Reconquista, cuando por orden de Alfonso X el Sabio, se daba permiso al abad del Monasterio de Nuestra Señora de Retuerta a trabajar la labranza de la Granja, y a guardar en ella su ganado. Esta situación continúa hasta el siglo XIX, cuando se lleva a cabo la “Desamortización de Mendizábal”, cuando gran cantidad de propiedades de la Iglesia se convierten en Bienes Nacionales, para ser subastados públicamente.

Es en Junio de 1839, cuando Don Millán Alonso adquiere en subasta la Granja de Sardoncillo, continuando desde aquel momento y hasta la actualidad, en manos de la misma familia una de las propiedades con más historia de nuestro país.

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CASI DOS SIGLOS DE HISTORIA EN LA FINCA

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TRADICIÓN MIRANDO AL FUTURO

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Somos una quesería castellana, familiar, con reconocimientos a nivel nacional e internacional, y en nuestros quesos encontrará no solo la máxima calidad en la elaboración y materia prima utilizada, también un resultado a la altura de los paladares más exigentes, y establecimientos que sólo buscan los mejores productos para ofrecérselos a sus clientes.

Actualmente elaboramos queso curado de oveja en formatos de 1 y 3 kilogramos, además de productos singulares como nuestro queso cremoso tipo “torta” y también la crema de queso curado que presentamos en tarro de cristal.

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FAMILIA

de la Pisa

UNA FAMILIA, TRES MUJERES

FRUTOS DE UNA ESENCIA

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Tras varios siglos, recogemos el testigo de nuestra esencia, tratando de ofertar lo mejor de Granja Sardón, a través del queso artesanal de oveja PICO MELERO.

Nuestras señas de identidad se mantienen intactas desde hace muchos siglos, y queremos hacerles partícipes del lento discurrir del tiempo en las laderas del Pico Melero, que da nombre a nuestro queso, disfrutando de nuestro entorno, degustando el arte transformado en queso. La vida junto al Duero pasa de forma distinta.